Un centro de día es un dispositivo que promueve una política en salud de inclusión social y rehabilitación.
Se los define como un espacio de contención que tiene por finalidad «posibilitar el más adecuado desempeño en la vida diaria de un niño, joven o adulto con discapacidad severa o profunda, a través de la implementación de actividades tendientes a alcanzar y obtener el máximo desarrollo posible de sus potencialidades.
Fundamentalmente, su objetivo será lograr el mayor nivel de autonomía posible y brindarle la contención que cada concurrente requiere.
Para lograr este objetivo general nos basamos en tres pilares: la autodeterminación, el desarrollo de habilidades expresivas, y la autorregulación de la conducta.
El trabajo se organiza en talleres: las actividades de la vida diaria, higiene personal, y autovalimiento son los contenidos transversales a cada taller, y no constituyen talleres específicos, sino pasos de cada uno de los talleres. Del mismo modo se integran en todos los talleres la conciencia ecológica y el cuidado del medio ambiente.
Los talleres se dividen en dos categorías: desarrollo de habilidades concretas y expresivas.
Dentro de los talleres de habilidades se encuentran los talleres de:
• Panadería
• Huerta
• Cerámica
• Reciclado de muebles
• Artesanías
Esta lista es orientativa, no taxativa, pudiendo desarrollarse otras actividades relacionadas.
Dentro de los talleres expresivos, que involucran la creatividad, el reconocimiento del cuerpo y las sensaciones, se encuentran los talleres de:
• Actividades deportivas (incluye las actividades acuáticas)
• Psicomotricidad
• Danza
• Música
Los concurrentes recibiran además en forma individual, y según sus necesidades, rehabilitación fonoaudiológica y/o kinesiología